Es fácil
encontrarse a diario, con personas que piensan de manera distinta entre sí.
También
es fácil, notar como entre las diferentes mentalidades de las personas, se
evidencian algunos patrones. Y con la palabra mentalidad, me refiero a la
manera de pensar o reaccionar frente a los eventos cotidianos y quizás, en su
debido momento, frente a aquellos sucesos inesperados.
Se
dice que cada cabeza es un mundo. Que cada ser pensante de este planeta,
percibe su entorno de manera diferente. Pues lo que cada uno de nosotros vemos
como la realidad, ciertamente no es más que la representación del universo, que
logra nuestro cerebro darnos a entender.
Ahora
bien, si nuestros cerebros interpretan las variables del universo, cada uno a
su modo -por decirlo de cierta manera- entonces, porque comúnmente nos
encontramos con que las personas tienden a seguir patrones masivos de
comportamiento? Y peor aún, patrones de comportamiento irrisorios?
Por
que pareciera que mientras más individualistas e independientes predicamos ser,
más tendemos a ir en manadas junto con los demás integrantes de nuestra
especie, hacia el primer barranco que vemos?
Mi
crítica hoy va contra aquellos quienes no piensan por sí mismos, y en cambio,
dejan que otros lo hagan.
“Pensar,
es una de las tareas más difíciles de esta vida. Por eso muy pocas personas lo
hacen… Quien no se resuelve a cultivar el hábito de pensar, se pierde el mayor
placer de la vida.”
– Thomas Alva Edison
CAMBIAR DE MENTALIDAD PARA NO SER CORDERITOS Y DEJAR QUE OTROS PIENSEN POR NOSOTROS O QUE NOS COMAN EL COCO.